Paño de cocina fabricado en Francia en algodón puro. ¿Qué sería de Francia sin los dulces placeres de los talleres de producción de nuestros adorados pasteleros? Los clásicos imperdibles se encuentran junto a la Torre Eiffel con orgullo: desde la mille feuille hasta la monja, pasando por Charlotte, o incluso los más esponjosos, solo tenemos un deseo: ¡devorarlos!